Por si esto fuera poco y para acompañar a la naturaleza, en la Isla de las Gallinas se creó un novedoso museo subacuático con figuras entalladas en troncos de más de 3 metros de altura.
Una fascinante aventura en Bariloche, en la bella Patagonia Argentina para los amantes de la vida submarina .
El Parque Nacional Nahuel Huapi es una zona de gran valor ecológico donde sus paisajes combinan la sedienta meseta patagónica con los increíbles bosques representados por cohiues, arrayanes, ciprés y lengas.
En el corazón del Parque, el Lago Nahuel Huapi, antiguamente habitado en sus márgenes por tribus de araucanos, desparrama sus dulces aguas a lo largo de 76 km.de extensión.
S obre este lago han crecido leyendas, mitos y cuentos fantásticos.
Pero hasta el momento la única realidad es que los únicos encuentros que siguen sucediendo tienen que ver con los maravillosos paisajes submarinos que se dejan ver bajo sus transparentes aguas.
La ciudad de San Carlos de Bariloche es el punto de partida hacia los sitios de buceo que tienen su época de esplendor de Noviembre a abril.
El lago está a 765m sobre el nivel del mar con lo que se realiza un buceo de altura. Las tablas se modifican un 10% mas en cada profundidad para un mayor margen de seguridad. Es decir que un buceo de 30 metros se planifica como uno de 33 metros.
En el lago Nahuel Huapi habitan especies autóctonas como la trucha criolla y la perca y también otras familias de peces introducidos como el salmón o la trucha arco iris y Marrón.
A su vez estas especies se alimentan de pequeños cangrejos, y de otros pequeñísimos animales acuáticos. Dispersados por los fondos arenosos se ven cantidad de mejillones.
El paisaje bajo el agua en las diferentes zonas se presenta entre bosques sumergidos, fondos de arena o grandes paredes rocosas.
Pero para cubrir todos los buceos en una sola salida la mejor opción es La Isla de las Gallinas.
Es el punto más completo, ideal para bautismos, nocturno, o profundo y el único que combina los tres paisajes en un mismo recorrido.
Tiene la gran ventaja de estar a sólo 2 km. de la costa con lo que se llega en 30 minutos de navegación, y de ser una zona totalmente reparada de los vientos. A diferencia de otros sitios La isla de las Gallinas es buceable aún en días de oleaje y viento.
La embarcación amarra a una pared de roca evitando todo contacto con el fondo.
L as aguas alcanzan una visibilidad de hasta 22 metros, y la temperatura en estas épocas es de aproximadamente 10° y 12°.
El constante trabajo de ASAP, la operadora de buceo, por mejorar los sitios de para realizar este deporte, hizo crear un parque subacuático artificial, para agregar a los fondos un atractivo más.
Han colocado bajo el agua y a 15 metros de profundidad la silueta tallada en un tronco de pino del Dios del Mar Neptuno de más de 3 metros de altura.
La figura pesa 2 toneladas y pudo ser fondeada con un peso de 300 kg.
A pocos metros también es posible entrar y ubicarse en una silla de un teleférico de uno de los cerros, que fue hundida para que los buceadores puedan fotografiarse cómodamente sentados.
La inmersión es de dos tanques. El primer recorrido parte de la bahía y se realiza por una playa de arena de baja profundidad, luego se continúa descendiendo por una pared cincelada por los glaciares que cae hasta alcanzar los 30 metros, ésta es la máxima profundidad a la que se bucea y la que coincide con la ubicación de la boya que delimita el área de buceo.
A medida que se avanza en profundidad, los fondos son más limosos. Luego el recorrido continúa bordeando la pared lateral de roca y a una profundidad de 15 metros se encuentra la góndola del teleférico donde los buceadores se van ubicando de una y otra forma muy divertida.
Para seguir sorprendiendo a los buceadores mientras van recorriendo profundidades menores, existe un pequeño bosque sumergido de troncos de arrayanes y algas, que alcanza una belleza incomparable cuando el sol juega entre sus finas formas.
A medida que nos alejamos de la pared los sedimentos se vuelven más finos y permiten ya divisar a la distancia la imponente imagen de Neptuno.
Esta es una parada obligatoria para poder contemplarlo desde todos los ángulos o para obtener alguna fotografía.
Lo interesante es que a la esfinge se la puede girar para acomodarla a los rayos de luz.
Luego de un intervalo de superficie el segundo buceo de menor profundidad nos lleva al canal de las percas muy cerca del Neptuno.
Entre los dos buceos se realiza un extenso recorrido caminando por la isla en las zonas permitidas por Parques Nacionales. Los buceadores son los únicos privilegiados que pueden hacerlo porque esta isla no forma parte de ninguna otra excursión en Bariloche.
Allí también se comparte un almuerzo muy placentero y siempre en un punto panorámico desde donde se ve toda la ciudad.
M ientras tanto las islas y los cerros se reflejan en las mansas aguas del Lago Nahuel Huapi, tal vez ellas también tengan ganas de sumergirse...
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