Entre el siglo XVII y finales del XVIII se establecieron un poblado y un oratorio en el área conocida como paraje Caballú Cuatiá, al sur de la desembocadura del arroyo homónimo. El 13 de julio de 1835, el gobernador Echagüe dictó una ley que creó la Villa de Nuestra Señora de La Paz , al norte del arroyo, la que no prosperó. Trece años más tarde, el coronel Antonio Exequiel Berón de Astrada estableció una nueva villa, esta vez al sur del arroyo.
Ese mismo año fue designada cabecera departamental y se habilitaron un puerto y un astillero. En 1865 se concedieron tierras en forma gratuita, con lo que aumentó la población. Hoy, la producción regional es fundamentalmente ganadera, sobre la base de vacunos y lanares, pero con alternativas agrícolas: lino, trigo, maíz, sorgo granífero, arroz, soja, girasol, algodón, lentejas y cultivos hortícolas. Por la existencia de praderas inundables y bañados, el arroz es el más cultivado, lo que se aprecia en la cantidad de molinos procesadores que han surgido en el área.
El paisaje circundante es espectacular, con el río Paraná, barrancas imponentes, verdes lomadas y bosques naturales. |