Es una pequeña villa, ubicada a una altitud de 1.850 m en la convergencia de los dos ramales de la RN 7 que por Potrerillos y Villavicencio, llegan desde Mendoza.
En Uspallata se unen para continuar como camino internacional hacia Las Cuevas y Chile.
Está emplazada en un extenso valle longitudinal entre la precordillera y la cordillera Frontal, que se prolonga hacia San Juan en los valles de Calingasta, Rodeo e Iglesia.
La agricultura es su actividad principal, con cultivos de forrajeras, papas y arvejas, regados con aguas de los arroyos Uspallata y San Alberto . También destacan plantaciones de álamos, utilizados industrialmente.
La villa es un agradable centro de descanso, en el que podrá disfrutar espléndidos paisajes y un inmejorable microclima.
Cuenta con todos los servicios (hoteles, campings, restaurantes y combustible YPF) y es el último pueblo importante en el camino a Chile, con un control de Gendarmería Nacional.
El mejor hotel es Valle Andino, con una pileta climatizada. Otra agradable alternativa son las Cabañas del Pastizal, ubicadas a 1,5 km del centro. Las condiciones naturales del sitio favorecieron el poblamiento precolombino.
A mediados del siglo XV, el extenso valle andino fue integrado al Imperio Incaico (Tahuantinsuyo, con capital en el Cuzco) y surcado por el largo Camino del Inca, cuyos ramales cruzaban la cordillera.
Es una de las zonas arqueológicas más importantes de Cuyo. La toponimia local registra nombres como Ranchillos y Tambillos, que recuerdan poblados y postas precolombinas.
Esta ciudad fue escenario de algunas producciones cinematográficas como Siete años en el Tibet. Uspallata es uno de los puntos importantes de la gesta san martiniana y también fue posta del Camino Real del Virreinato.
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