Como preciado tesoro de la Pampa de Achala, llegando por la ruta 28 a escasos 30 km de Tanti, centinelas de la belleza cordobesa, se levantan Los Gigantes (2374 msnm). Esta masa granítica de caprichosas formas es actualmente el lugar elegido para que escaladores en roca de todo el país debuten o practiquen sus mejores técnicas.
En la base aparece la Iglesia de la Virgen del Valle, fundada por padres franciscanos, y la escuela rural albergue fundada por el Fray Antonio Bustamanate en 1968. Más allá, dos lugares de encuentro obligado: Los refugios La Rotonda , de la tradicional familia Pedernera, morada tiempo atrás de celebridades como Quinquela Martín, Enrique Muiño, Marcelo T. de Alvear e Hipólito Yrigoyen, y Villa Amelita (CACP). Sus responsables colaboran con la misión de cuidar el lugar y orientar a los visitantes.
Para los más intrépidos, ascendiendo a los 2100 m , estarán para su cobijo los refugios de montaña de los clubes andinos de Carlos Paz y Córdoba, éste último dueño de un ambicioso emprendimiento de reforestación. El lugar también brinda espejos verdes para que se instalen carpas y la aventura sea decididamente natural.
Por experiencia propia, el equipo se recomienda que, en la primera visita, un guía oriente la observación. De esta manera no se escapará del asombro de todos, las mil formas y rincones escondidos que este especial lugar tiene para disfrutar.
Saliendo de La Rotonda , el rozado sendero alienta la admiración a cada paso. Las grandes rocas, con sus impertinentes formas y bautizadas según las mismas, nos conducen hacia las cumbres superiores. El Pollito, el Indio, el Hornito y el Gorila son protagonistas de aquellas imágenes inconfundibles del lugar.
Un camino propicio para el trekking es hacer la cumbre del supremo Cerro Mogote (casi 2400 m ) y luego visitar en el Cerro de La Cruz ( 2260 m ).
Estos puntos máximos intercalan hermosas cascadas: descubrirlas es un suceso especial. La Cueva del Hornito, la de la Salamanca y la de los Pájaros son perlas del paisaje. Dentro de ellas, la temperatura, las vitales formas vegetales y cascaditas plateadas dan un respiro de lujo a la larga caminata.
Desde la cima del Mogote, sentados tal vez en el mojón, la vista es estratégica: las imponentes Pampas de Achala, de San Luis, de Pocho, el majestuoso Champaquí, el valle de Punilla en su esplendor. Muy cerca una custodiada construcción de piedra, propiedad de un particular, llama la atención: en tanta naturaleza, más de ocho candados salvaguardan su puerta.
La práctica de la escalada en roca se centra en el Cerro de La Cruz , colgados de delicadas sogas cientos de jóvenes desafían la verticalidad y son simbióticos personajes de la gran mole de piedra.
Se puede acceder a la cumbre también caminando o, mejor dicho, dando parte a las mil destrezas que un intrépido turista puede realizar. No viene mal un poco de adrenalina. Se pueden divisar desde allí los cerros Pan de Azúcar y el Uritorco, el lago San Roque, el Dique Los Molinos y, en días claros, las ciudades de Carlos Paz y Córdoba.
Nos comentaba Adrián, nuestro guía de La Rotonda , que el Cerro de La Cruz debe su nombre a unas grietas de su cara oeste y no así a la estructura que recibe a los que trepan venciendo viento y temor. Además agregaba que Los Gigantes está considerado uno de los tres centros de escalada en roca más importantes de la Argentina , junto con los australes cerros Catedral y Fitz Roy. Las quebradas y toboganes que se intercalan protegen tabaquillos, pajonales, helechos, romerillos y peperinas, y se escapan de nuestra vista lagartijas, ranitas de colores, pájaros y liebres.
Otros paseos esperan pasos inquietos: la excursión al Valle de los Lisos, la Cascada del Pesebre (precioso salto de 8 metros que alberga más abajo la imagen de la Virgen María Auxiliadora), La Lucila (yacimiento de feldespato), la Quebrada de Anselmo y los cajones superiores del Yuspe para darse un chapuzón. Los Gigantes nos recuerdan esas y otro millar de palabras que quienes gozamos con el viento y el sol en la cara, con la fatiga dulce del peregrino y el hallazgo de nacientes senderos buscamos entre sus peñones la renovación de nuestro espíritu.
Equipamiento Sugerido
- Mochila con capacidad para la bolsa de dormir y toda la ropa.
- Bolsa de dormir -10 grados – IMPORTANTE!
- Campera de abrigo – IMPORTANTE!
- Buzo (tipo polar o bien abrigado). 3 Remeras
- Pantalón (tipo jogging o bombacha gaucha).
- Pantalón de abrigo (Calzoncillo largo o calza)
- 3 Pares de medias.
- Calzado de trekking o Zapatillas en buen estado. (Cualquier zapatillas, “no” de tenis)
- Calzado de repuesto liviano.
- Gorra o sombrero
- Gorro de lana, Guantes y Cuello Polar para frío – IMPORTANTE! Pantalla solar, linterna (preferiblemente frontal) y anteojos para sol. Bolsas de nylon para impermeabilizar la muda. Prenda impermeable
- A veces las capas impermeables de nylon, económicas, suelen ser muy eficientes cuando no se cuenta con una prenda impermeable. Evitar camperas pesadas. Priorizar el polar. También aconsejamos traer remeras de tejidos sintéticos como el polipropileno (Tipo fútbol) son más eficientes, ya que el algodón demora en secarse.
Nivel de Dificultad
Es una actividad exigente, aunque no requiera una preparación física especial. La experiencia nos demuestra que es necesario contar con una gran voluntad de hacerla, resistencia a la fatiga y una predisposición a la actividad. Difiere del turismo convencional ya que no ofrece el mismo confort, pero el escenario donde uno se mueve es de una belleza inimaginable al que solo se puede llegar caminando.