La Patagonia es una región geográfica, histórica y cultural ubicada en el extremo sur de la argentina, está formada por las provincias de Chubut, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.
La provincia de Chubut encierra dos paisajes opuestos muy buscados por el turista que proviene de las grandes ciudades: la montaña y el mar. Y una interminable variedad de atractivos turísticos.
Las ciudades importantes sobre la costa del océano, como Rawson, Puerto Madryn y Puerto Pirámides, en la Península Valdés, se vinculan con la zona cordillerana mediante excelentes rutas y caminos patagónicos. Así puede arribarse a las localidades de esta región: Esquel, Lago Puelo o Trevelin, entre otras.
El centro de la provincia alberga la región de mayor tamaño, que se conoce como Meseta Central. En ella aparecen destacados atractivos como Los Altares, el bosque petrificado del dique Ameghino y el área protegida Piedra Parada, una formación rocosa de 200 metros de altura y 150 metros de diámetro, totalmente sola en la inmensidad de la planicie.
El sur de la provincia es otra de las regiones turísticas más desarrolladas, con atractivos como el Parque Marino Costero, al que puede llegarse desde Camarones o Comodoro Rivadavia, la práctica del carrovelismo en Rada Tilly y el bosque petrificado José Ormaechea, al que se accede desde la ciudad de Sarmiento, y la Fiesta de la Esquila en Río Mayo. Además existen excelentes puntos para la pesca deportiva de truchas y salmones, difundida en el alto río Senguer y río Pico.
Todo esto convierte a Chubut es una excelente alternativa a la hora de programar un viaje por la Patagonia.
La provincia de Río Negro ocupa un amplio corredor del sur del país, entre la Cordillera de los Andes al oeste y las costas del Océano Atlántico en el este. Ambas geografías, tan distintas, son las más reconocidas por contar con centros turísticos de mucha relevancia.
El área cordillera tiene una zona lacustre enmarcada en montañas y bosques de especies nativas de gran espectacularidad escénica. San Carlos de Bariloche es la ciudad "estrella" por su posición en la zona andina pero también por la visión de sus primeros pobladores, que convirtieron su pueblo en un centro turístico de excelencia. Tanto en verano como en invierno, las actividades de turismo no disminuyen. Cada una de ellas tiene sus adeptos, de distintas edades y condiciones sociales. Se suman las fiestas populares que le dan brillo, como la de la nieve, la del chocolate, la del curanto, la de las colectividades, la Semana de la Aventura y otras.
La costa rionegrina junto al atlántico cobra vida cada verano cuando el sol llama a acercarse a sus playas inmensas junto a las prácticas náuticas y de pesca. En ellas se suceden pequeños balnearios que ven aumentado el número de visitantes cada año, quienes resultan atraídos por las aguas cálidas que baña el litoral. Se destaca especialmente Las Grutas por sus características propias y por la red vial conectiva.
Al norte, la provincia tiene como límites naturales los ríos Limay, Neuquén y Colorado. Este último corre paralelo al Río Negro por la zona de los valles (alto, medio e inferior), un área de gran importancia para la economía local ya que sus productos frutícolas se exportan al mundo.
Por último, la contrastante región central de la estepa es interesante por sus cañadones entre volcanes y sierras, arroyos y lagunas temporarias, en la cual se destaca su patrimonio paleontológíco y arqueológico.
Los atractivos para el turismo que la provincia de Neuquén muestra a lo largo y a lo ancho de su territorio son múltiples y cada región tiene su característica particular.
La zona de la estepa, con centro en la propia capital Neuquén, ofrece un tipo de actividad turística basado en la paleontología, con varias excavaciones y museos, y la más reciente Ruta del Vino, que congrega distintas bodegas que abren sus puertas a los visitantes.
En el norte, las poblaciones antiguas como Chos Malal y Andacollo, dedicadas a la cría de chivos y ovejas, guardan las tradiciones del Neuquén rural. En esta zona, ya más al sur y sobre la cordillera, se destaca la región termal, con eje en las localidades de Caviahue y Copahue.
En la región oeste central, en Aluminé y Villa Pehuenia, se destacan los milenarios bosques de araucarias que forman parte de una geografía agreste y seca.
Al sur, la zona de los lagos es admirada por sus bosques y sus intrincadas cuencas, cuyas aguas cristalinas bañan tierras de origen volcánico. La Ruta de los 7 Lagos se desarrolla en este sector y es una muestra de la armonía natural de la región, uniendo San Martín de los Andes con Villa la Angostura.
Las actividades de aventura tienen cabida en varios sectores. El ascenso a volcanes como el Lanín y el Domuyo para expertos, los trekking de larga distancia a los que invita la Huella Andina, o los más livianos que se practican en cada uno de los destinos, son sólo ejemplos. Quizás el deporte más destacado sea la pesca y, en especial, la modalidad con mosca.
Los inviernos con sus fuertes nevadas dan origen a cinco centros de esquí a lo largo del cordón montañoso neuquino: Chapelco, Cerro Bayo, Caviahue, Batea Mahuida y Primeros Pinos, atraen a los amantes de los deportes sobre nieve.
Neuquén, tierra generosa para los que un día llegaron a poblarla, hoy lo sigue siendo con quienes la visitan simplemente para descansar y distraerse.
La provincia de Santa Cruz se ha transformado en protagonista de las guías de turismo a pesar de encontrarse en el lejano sur, y tiene tanto que ofrecer que es válido pensar en ella para unas vacaciones. Ocupa una gran superficie y brinda gran cantidad de recursos turísticos y paisajes deslumbrantes. Su vasta geografía muestra distintos tipos de suelos, climas muy diferenciados, temperaturas bajas siempre y una gran amplitud térmica.
Sobre el sector oeste del territorio, donde se despliega la Cordillera de los Andes, una sucesión de lagos ocupa el área cercana al límite con Chile e incluso algunos son compartidos con el vecino país. Las ciudades de Perito Moreno y Los Antiguos se destacan por su vida en relación a los espejos lacustres, en los cuales la pesca deportiva es una de las actividades más atractivas. A su vez, en la zona de Gobernador Gregores se ha fortalecido el turismo de estancias, donde se muestran las tareas propias de la cría de ovinos pero también se ofrecen salidas de pesca y aventura por los alrededores.
Hablar de glaciares es imaginar uno de los monumentos naturales más extraordinarios que el hombre puede contemplar. Sobre la cordillera se despliega el Parque Nacional Los Glaciares y la ciudad de El Calafate es la puerta de acceso a sus campos de hielo milenarios que se han erigido en un destino mundial por su espectacularidad; cuenta con hotelería y gastronomía de primer nivel. A pocos kilómetros de allí, El Chaltén, un pueblo pequeño al pie del monte Fitz Roy, ha logrado gran difusión por haber sido nombrado Capital Nacional del Trekking.
En la costa del océano Atlántico, desde Caleta Olivia hasta Río Gallegos, se asientan varios puertos comerciales que en el pasado fueron salida obligada del petróleo y el ganado de la zona; hoy son receptores de turismo. Sus golfos, acantilados y playas amplias de arena y pedregullo invitan a caminar y a dedicarse a la pesca de mar. Deseado, San Julián y Santa Cruz miran hacia el horizonte marino y son visitados por los amantes de los parajes vírgenes.
La provincia de Tierra del Fuego comprende la Isla Grande, la Antártida Argentina y las Islas del Atlántico Sur. La primera, a pesar de estar en el extremo sur del país, es la más visitada, quizá por sus encantos naturales imperdibles. Ushuaia es la capital y un polo turístico de primer nivel, al que se llega por la ruta nacional 3 o por vía aérea.
Separada del continente, la Isla Grande es compartida con Chile y en su parte oriental y sur tiene costa marítima. Cuando se recorre la parte argentina, se pueden diferenciar tres zonas bien marcadas.
En el norte, el terreno es de mesetas y llanuras con vegetación escasa de coirones. Si se recorre en auto, se verán guanacos, zorros y cría de ganado ovino y vacuno; también existe la posibilidad de observar el horizonte marítimo. En ese clima semiárido y con fríos no muy intensos, se destaca la ciudad de Río Grande, sobre el océano Atlántico. Algunas estancias abren sus puertas al turista interesado en conocer las prácticas ganaderas propias del lugar.
En el centro de la provincia, en un área de transición, existen leves ondulaciones, alguna laguna y turberas. En esa zona se encuentra el municipio de Tolhuin, sobre la cabecera del lago Fagnano, puerta de entrada a los bosques andinopatagónicos.
Hacia el sur, existe un sector de montañas de baja altura que forman parte de la cordillera de los Andes. Allí, la presencia de bosques es constante y sus especies se desarrollan siguiendo la presencia de agua de arroyos. Cuanto más se acerca el viajero a la ciudad de Ushuaia, son más tupidos. A partir de este punto, el Valle de Tierra Mayor, el Parque Nacional Tierra del Fuego y la costa marítima del canal de Beagle sobre la cual se asienta Ushuaia son un concierto de posibilidades aprovechadas por el turismo todo el año.