La majestuosidad de los tres grandes rÃos cuyas aguas rodean a la provincia de Formosa, convierten a este territorio en un atractivo magnético para delegaciones de pescadores aficionados que llegan a sus costas en busca de codiciadas especies de valor deportivo. SurubÃes, manguruyúes, corvinas, dorados, pacúes, el paraÃso del pescador parecerÃa encontrarse en el extremo norte de Argentina.
Tanto el rÃo Paraguay, como el Bermejo y el Pilcomayo, corren por Formosa constituyéndose en reservorios de peces gigantes donde la práctica del deporte del pique se ve agraciada, además, por la tranquilidad y el silencio caracterÃsticos de esta zona fronteriza. Captura de ejemplares de enormes dimensiones, pesca de especimenes caracterizados por la exquisitez de sus carnes, las satisfacciones del pescador encontrarán su punto máximo en las aguas formoseñas.
Las zonas recomendadas se encuentran en el RÃo Paraguay y sus afluentes: Dalmacia, Herradura, Colonia Aquino, Arroyo RamÃrez, Boca del RÃo Bermejo, Villa Emilia, Boca del Riacho Pilagá. Cada pescador puede extraer un máximo de diez piezas diarias, aunque esto puede variar según la especie y la temporada. Se requiere además una licencia deportiva que es otorgada por la Dirección de Fauna de la Provincia.
Sin excepciones, a lo largo del año, y en cada punto de la región, la afluencia de pescadores provenientes de toda Sudamérica engalana las costas de Formosa. Hábitat de una variada y numerosa fauna ictÃcola, y poseedora de una infraestructura perfeccionada con los mejores servicios para el turista amante de la pesca, esta provincia argentina es un sitio indesperdiciable a la hora de elegir un pesquero de excelencia.
El recorrido de los mapas actualizados y el estudio de las guÃas locales que se entregan generalmente con las licencias de pesca, ponen al tanto al turista o a la deportista que acude por primera vez a esa zona acerca de la variedad y cantidad de especies, de tamaño siempre superior a lo previsto.
Dentro de una lista por demás tentativa, puesto que las condiciones de los rÃos varÃan constantemente, pueden citarse las pesqueras de boca Pilagá, balneario Viejo, La Emilia , Colonia Dalmacia, puerto Pilcomayo, Colonia Aquino, laguna Herradura, banco Payaguá, arroyo RamÃrez, boca del Bermejo y Villa Escolar. En estos lugares existe la posibilidad de realizar pescas exitosas desde las orillas. Pero debe destacarse que a medida que se alcanzan zonas muy anchas y con islas, es más conveniente el uso de embarcaciones con motor portátil, que nos permitirán multiplicar las posibilidades.
Con respecto al rÃo Paraguay, debe destacarse también la presencia de la corvina de rÃo, que en esas zonas alcanza los 3 kg . de peso y que se muestra muy voraz. Para muchos se trata de una localización de una especie de gran resistencia a los Ãndices de salinidad. Es de aspecto muy similar a sus, al parecer, parientes del mar, pero su coloración es decididamente plateada, con un toque de marrón verdoso en el lomo. Esta especie suele ser capturada también en el RÃo de la Plata , a 1.200 km . de Formosa, por lo cual se sostiene también que realiza grandes migraciones periódicas rÃo arriba por el Paraná.
La pesca del dorado y el surubà con señuelos, que atrae a la mayor cantidad de aficionados, se practica casi exclusivamente en aguas del rÃo Paraguay. Allà se emplean esos artilugios según las condiciones de claridad del rÃo. Por lo general y salvo las crecientes periódicas del Pilcomayo y el Bermejo, las aguas son lo suficientemente claras como para permitir el empleo de señuelos ondulantes.
El equipo de spinning liviano se emplea en arroyos tributarios y lagunas anexas, de aguas muy claras. También allà se usa el quipo de mosca que es tomado allà se usa el equipo de mosca que es tomado limpiamente por las pirañas, dentudos, chafalotes, tarariras y doradillos. Toda esa fauna menor pulula en esas aguas atraÃda por la gran cantidad de especies forrajeras como las distintas clases de mojarras y dentudos, batracios, culebras y anguilas. Es una pesca menor, que se practica como alternativa o durante viajes con poco tiempo libre, pero año tras año tiene mayor cantidad de adeptos atraÃdos por el uso de equipos ultralivianos.
La gran diferencia entre la pesca en los dos ambientes o cuencas de esta provincia, es decir, la de los rÃos Pilcomayo y Bermejo y la del Paraguay está fundamentalmente en el color de las aguas, las cuales determinan, aunque parezca difÃcil comprensión para los neófitos, los equipos a utilizar y las especies que se podrán cobrar.