La laguna de Lobos es la mejor laguna por su cercanía, pero no resulta fácil pescarla. Hay que embarcarse temprano y dirigirse hacia el medio del espejo y, con línea de fondo o paternoster, ubicar el desplazamiento de los pejerreyes, que la mayoría de las veces se realiza entre uno y dos metros, casi al ras del fondo. Con vientos suaves, las posibilidades mejoran. En estos casos, hay que acercarse hacia las orillas de juncos y, con línea de dos o tres boyas, tentar a los grandes pejerreyes que aún existen en el espejo.

El Club de Pesca Lobos, la institución más antigua del lugar, situada a la vera de la laguna, ofrece todo lo necesario para garantizar una buena estadía a los pescadores y su familia, inclusive un camping bien equipado, un excelente muelle, rampa de embarque y embarcaciones; así como una Estación Hidrobiológica destinada a la siembra de peces que ha permitido mantener a lo largo de los años el atractivo central de la albufera: la pesca de pejerrey. En el mes de enero, Lobos es sede de la Fiesta del Pescador Deportivo, declarada de Interés Turístico Municipal, Provincial y Nacional.

La Laguna de Lobos se ubica a 15 kilómetros de la ciudad de Lobos y a 115 de Capital Federal por ruta 205 (Km. 111.5). El acceso es a través de un camino de asfalto por la costa de la laguna hasta el sector de camping.

Esta laguna posee 800 hectáreas con una profundidad media de 1 metro, costas de barrancas bajas y desplayados. Tiene de afluente al Arroyo Las Garzas y de emisario al Arroyo Saladillo de Rodríguez por una compuerta.

En la zona es posible el alquiler de botes y casas. Los clubes cobran un canon para pescar de orilla. Todos tienen camping, cuentan con cantinas y proveedurías y hay combustible en la misma laguna. Se permiten motores de baja cilindrada. Los vientos fuertes enturbian las aguas.