Al referirnos al aspecto general de Salta sostuvimos que es una de la provincias más dotadas en cuanto a atractivos para la pesca. Como todas las mediterráneas, carece de la posibilidad de la pesca marítima, pero ello está compensado con la largueza si se tiene en cuenta que en sus límites pueden practicarse infinidad de modalidades de pesca deportiva, desde la mosca seca, summun de la actividad según los entendidos, hasta la pesca de espera con un equipo pesado, para el surubí y el manguruyú.
Ese amplio panorama abarca la pesca de alta montaña y la de las grandes cuencas hidrográficas de los ríos Pilcomayo, Bermejo y Pasaje o Juramento.
En la pesca de alta montaña, el ambiente es reducido en cuanto al caudal de los ríos y arroyos. En la zona de los grandes salares, en plena puna, existen ojos de agua límpida, con un sorprendente y elevado índice planctónico, que ha permitido el desarrollo de truchas arco iris. Generalmente se emplean equipos de spinning en el Río Bermejo en Salta y también de mosca. La variedad que se impuso fue la arco iris.
Más hacia el sur y entrando en los valles calchaquíes es precisamente el río Calchaquí el que nos sigue ofreciendo truchas. Ya a la altura de Cachi y Payogasta este curso, a pesar de perder parte de su caudal en cuencas freáticas, presenta pozones conocidos por los lugareños en los que se refugian ejemplares de trucha de hasta 3 Kg ., tamaño más que suficiente como para animar a los cañófilos. Este río se transforma luego en el Guachipas y vuelca su caudal en la gran olla de Cabra Corral, donde la fauna ictícola se enriquece con pejerreyes grandes, bagres de hasta 3 Kg . y carpas que alcanzaron el desmesurado peso de 12 Kg .
Los salmónidos abarcan la casi totalidad de los ríos de montaña y únicamente retroceden ante las aguas entibiadas y barrosas del sector llano de la provincia. Allí dejan el cetro a los peces de la cuenca parano-platense, que forman legión y atraen a su vez regular cantidad de aficionados.
Al respecto cabe señalar que en las vertientes norte y oeste, en la proximidades de Orán, se inicia la zona del "dorado con mosca". Esta modalidad cuenta año tras año con mayor cantidad de adeptos. Exige el uso de línea 9, caña de mosca resistente y suficiente "Backing"o nylon de reserva en el carrete. Generalmente se eligen correderas de los ríos como el San Francisco, el Iruya o la fuentes del Bermejo sobre Bolivia. Esta pesca se realiza únicamente (como casi toda la actividad) con el río en bajante.
Al crecer, todos los cursos se transforman en torrentes de aguas turbias que arrastran árboles enteros. En ese momento la pesca es imposible salvo a la espera en algún remanso y ese intento es bastante problemático.
Con aguas en bajante, claras, transparente en muchos lugares, el uso de señuelos da resultados incluso con peces como la boga y el falso salmón (pirá-pytá). Los señuelos de acción lenta a media agua son también eficaces para el surubí y los grandes bagres.
El equipo de mosca des dorado exige un aditamento que muchos deportistas rechazan y es el líder de cuerda muy delgada de acero forrado. Si bien las leyes del juego están acordes con el rechazo, corresponde aquí señalar que si no existe el líder de acero se registrará piques pero no se cobrará ninguna pieza. Cabe también consignar que la pesca con equipos livianos rara vez se traduce en el sacrificio inexorable de la pieza, puesto que el deportista actúa dentro del agua generalmente (con waders) y puede dejar en libertad al pez una vez que éste esté vencido, sin mayores problemas para su subsistencia, cuando el tamaño y la cantidad de piezas obtenidas así lo indique.
Para el equipo de spinning (lanzamiento liviano de cucharas y señuelos) se recomienda una caña de no más de 2,10 m . de largo, reel frontal con nylon número 30 como máximo y cucharitas giratorias y ondulantes de acción lenta o rápida, según las condiciones del río. La pesca con carnada natural puede hacerse con equipo algo más contundente y también con abundante reserva de nylon.
En los ríos montañeses, como ocurre en toda la gran región andina norte, la ausencia de vegetación es una clara ventaja en el uso de los implementos de pesca y una desventaja para quien no adopte las precauciones en la aproximación a las orillas. En todos esos cursos puede (debe) usarse el equipo de mosca, principalmente porque se permite valorizar al pez capturado y que éste desarrolle una lucha, siempre unilateral, ya que se hará a favor de la corriente y a través de ésta. La aproximación, decimos, debe hacerse en forma lenta, con precauciones en lo que respecta al golpe sobre el piso de la costa. La tierra (y más la tierra aluvional de las orillas, siempre blanda) transmite con gran nitidez esos golpes a la masa líquida que son registrados por la trucha instantáneamente. Buena parte de ello significa su supervivencia, así que tanto el golpe, como la proyección de nuestra imagen sobre la superficie serán elementos delatores totalmente negativos. Muchas veces la trucha permanecerá a nuestra vista, inmóvil, hocico contra la corriente. Pero estará advertida. Tanto es así que nos consta, cómo en una reciente visita al río Cachi, repetimos hasta el cansancio el paso de cucharas y señuelos de todo tipo sin que éstos merecieran siquiera un acercamiento de identificación por parte del pez.
Equipos y guías
Las excursiones más típicas son las de pesca. En todos los ríos de caudal permanente encontraremos, como principales especies dorados, surubíes, manguruyúes, pacúes, bogas, mocholos (tipo de bagre que alcanza considerable peso, 12 Kg .) entre otros. Los guías deben ser localizados en el club de pesca de Orán o en la Dirección Provincial de Turismo de esa misma provincia.
La indumentaria es la de sagari en zonas cálidas con algún abrigo. Lo más importante es el repelente de insectos que siempre deberá acompañar al pescador o cazador.
El equipo de pesca de mosca es fundamental en la zona del parque El Rey, a unos 140 Km . de Jujuy. Es una reserva natural pero está permitida la pesca con mosca. Se obtienen dorados, casi exclusivamente y de buen tamaño. También puede pescarse en los ríos que salen del límite del parque, en los cuales se usa también equipo convencional con carnada natural.