La laguna Sauce Grande esta ubicada a tan solo 7 kilómetros de la localidad de Monte Hermoso , esta laguna es un lugar mítico y “de culto” para los amantes de la pesca del pejerrey.
Esto es por los grandes ejemplares que le han dado fama durante años y por las destacables pescas que aún hoy se consiguen, sigue siendo destino obligado de las excursiones de pesca que la visitan todos los fines de semana del invierno. Pasan las temporadas invernales y la posibilidad de clavar ejemplares de más de un kilogramo en casi todo el espejo sigue siendo real.
La laguna Sauce Grande tambien es un lugar ideal para safaris fotográficos y observaciones de aves. En este complejo se pueden encontrar: venta de carnada, fogones, juegos para chicos. La Laguna Sauce Grande también en baja temporada es uno de los atractivos turísticos más importantes.
Laguna Sauce Grande en Invierno
En invierno, millares de pescadores de todo el país se dan cita en las mejores lagunas de Buenos Aires para pescar el pejerrey de laguna, tanto desde la costa como embarcado. Así es que las desoladas rutas de la provincia comienzan a cobrar vida para ser transitadas por excursiones de pesca o fanáticos particulares de todo el país que viajan durante toda la noche para llegar a los mejores pesqueros. Y por supuesto, cada año, por culpa de las inundaciones o desbordes de los ríos, aparecen nuevos ámbitos que pasan a formar parte de la agenda para los fanáticos del pejerrey.
Laguna Sauce Grande en Verano
La primavera es una transición del frío al calor, por lo que resulta una estación muy difícil para pescar. Y esto no afecta a los que recién empiezan sino a todos los pescadores en general. La llegada de los primeros calores da origen a progresivos cambios climáticos que influyen también en los comportamientos del pescador. A diferencia de las crudas condiciones que se dan en el invierno, con temperaturas inferiores a los 0º C, ahora sí el pescador encuentra eco para practicar su deporte favorito acompañado de su familia y amigos.
Atrás comienzan a quedar los fuertes vientos y los fríos del invierno. Y esto implica que especies como el pejerrey abandonen los tradicionales pesqueros, que a partir de ahora serán ocupados activamente por las especies de verano. Entre ellas, la tararira es la reina de todas las lagunas, ríos y riachos de la provincia de Buenos Aires.
Esta deportiva y cotizada especie es capturada no sólo con carnadas naturales, sino también con otras modalidades. Se destaca el spinning , que consiste en imitar con señuelos artificiales la natación o el desplazamiento de pequeños peces. Para ello se utiliza una caña de una mano de dos tramos, un reel frontal chico cargado con un nailon no mayor a los 0,30 milímetros y un pequeño leader de acero antes del señuelo, para evitar que el pez, con sus dentelladas, logre cortar la línea una vez clavado.
La lista de señuelos utilizables resulta interminable, ya que nuevos y distintos modelos aparecen al inicio de cada temporada. Pero en la valija de cualquier pescador de tarariras no deben faltar señuelos de superficie y media agua, como así también cucharas ondulantes y giratorias que se encargan de irritar con su paso al pez y actúan en zonas más profundas.
Cazadora por naturaleza, ataca todos los artificiales que el pescador le presenta, incluso insectos, por lo que también es posible pescarla con moscas en la modalidad fly cast . Para ello se utilizan líneas de flote con pequeños streamers o poppers que imitan pequeños peces que se desplazan con dificultad por la superficie del agua. Si se los trabaja correctamente, son atacados rápidamente por las tarariras que merodean el lugar.
La tararira es la especie típica del verano y es la provincia de Buenos Aires su lugar preferido. Activa en casi todas las lagunas de la provincia y a lo largo de toda la cuenca del río Salado, donde comparte territorios con la lisa, se la puede capturar incluso en afluentes y desbordes de pequeños canales, resultando su pesca la gran atracción de la temporada.